jueves, 5 de marzo de 2009

Cambio De Guardia


Girando como un espiral de caídas infinitas, recorriendo velocidades increíbles y tocando con los dedos la brisa que al pasar nos deja la sensación de vacío en el estómago, preso de la gravedad. Sintiendo en medio de la noche los gritos del futuro que claman ya los resultados necesarios para llevar a cabo la vida de ensueño. Rompe la barrera del sonido todo el barullo que se arma detrás de un pobre ser humano sojuzgado por el tiempo, inclemente juez de antaño, de hoy y de siempre.

Es pesada la idea que cubre las mentes de, quien dormido, sueña con un mundo lejos de lo tangible. Recordar el presente es señal de realismo, imaginar el futuro, una mera vanidad dentro de la opulencia que creemos, forma parte de nuestra existencia.

A veces hemos de girar para observar con detenimiento, los detalles cautivos de la pintura que se dibuja con cada trazo decisivo en el papel que cuenta la leyenda de quien nació, creció y vivió entre los mortales que componen nuestro universo.

Sólo quedan vastos campos con el teñir de los ríos que marcaron la corriente que ha de retumbar como el eco en las paredes de aquellos que observan en lo alto, el momento preciso para golpear coomo un martillo el destino y así contemplar como uno a uno se desmoronan todos, girando en un espiral de caídas infinitas...