Han pasado más de 2 años desde mi último post, y la verdad, el día de hoy fue testigo de dos hechos relevantes y ayer, de una noticia que, como bien reza un diario, ha conmocionado al mundo.
Hoy tuve la oportunidad de leer un artículo muy bueno (https://oehd.wordpress.com/2013/02/12/siempre-renuncias-benedicto/) dando algunas referencias sobre la situación por la cual, nuestro Sumo Pontífice, amado y querido por todos aquellos que nos llamamos "católicos", renunció el 11 de febrero del 2013 a la silla de San Pedro. Además quedé muy pensativo con el titular del diario "La República" del día de hoy, donde se expresa en letras mayúsculas "YA NO TENGO FUERZAS". La noticia de ayer, definitivamente me hizo más católico que antes.
Con estas líneas previas, quiero unirme al artículo antes mencionado, y así, hacer un llamado a la unidad, a la fe y a la oración que todos debemos realizar en estos momentos críticos por los cuales pasa la iglesia, y recordarles a muchos que el Santo Padre, es en efecto, EL SANTO PADRE. No se trata de juzgar al hombre al que le fue encargado ser nuestro pastor máximo aquí en la tierra. Sus motivos no son tema de debate sino, causa de preocupación, y un fuerte llamado a preguntarnos "¿Qué está pasando?".
La fe en Cristo y la protección de la Virgen María son dos de los pilares que Benedicto XVI ha tratado de difundir entre todos nosotros, mientras, en una Iglesia dividida por la pugna del poder interno, se dejó solo a nuestro Sumo Pontífice, mientras éste libraba una guerra contra los pederastas sacerdotes; en otras palabras, dormía con el enemigo y, parafraseando el artículo de El País, era: "Un cordero rodeado de lobos." ¿Y las críticas del secretario de Juan Pablo II, quién menciona que "De la cruz no se baja? ¿Y la detención del mayordomo de Benedicto XVI por el escándalo de los Vatileaks? Ambas muestras de la cobardía que rige nuestro mundo y cuan cerca está el peligro que nos acecha. Todos motivos para seguir creyendo en la fe que nuestro aun Pontífice ha promulgado durante casi 9 años, como Papa y muchos más como sacerdote, al servicio de Cristo.
"El primero que cruza el muro, siempre termina ensangrentado." Y no veíamos renunciar a un Papa en más de 600 años. Pero cuando uno sabe que es hora de que alguien con más fuerza, represente a Dios en la tierra, y acepta que CON HUMILDAD, que debemos luchar pero que hay un mejor líder, y sobretodo recordando que la elección de un Papa es DIVINA (al momento que los cardenales se reúnen en el cónclave previo al humo blanco), entonces, apoyando el artículo citado en las primeras líneas, esa persona merece toda mi admiración, algo con lo que ya contaba, y me haga ser más creyente de que estamos en el camino correcto. Además, el Sumo Pontífice no dejaría a la Iglesia como ovejas sin pastor en un momento de crisis, y como bien recalcó un allegado en el Vaticano, "la marea está lo suficientemente calmada, para que Su Santidad haya tomado tan trascendente decisión."
Reitero mi llamado a la oración, porque es ahora que nuestro Santo Padre necesita de los ruegos para que la transición al nuevo Papa sea llevada a cabo en las mejores condiciones, y a la vez, observar el rumbo que tome lo que nuestro Señor Jesucristo inició hace ya más de 2 mil años.