Conversando con una amiga llegamos a la conclusión que probablemente tomarse un año sabático sea una gran idea para no vivir el estrés del quehacer contidiano o el muy conocido "invierte bien tu precioso tiempo".
La verdad es que si muchos de nosotros tenemos como premisa que un año sabático puede ser la solución a tus problemas, estamos MAL o talvés MUY MAL.
Y es que si no hemos tomado uno de esos, es porque:
a) En eso estamos y nos dimos cuenta de COMO DIABLOS lo malinvertimos.
b) Estamos algo TARDE para tomarlo.
Sea una u otra situación, lo que pasa en un año sabático es más o menos así:
1. Consigues trabajo porque en verdad, ¡CUANTO TIEMPO TENGO AHORA, DIOS!
2. Se te hace difícil conseguirlo porque "Usted ha dejado la universidad, ¿verdad? ¿Algo qué nos quiera comentar al respecto?"
3. No existe la presión en tu vida, por tanto te vuelves más dormilón.
4. Al suceder esto pierdes mas tiempo libre, no disfrutas nada y te empiezas a dar cuenta de ¡QUÉ MALA DECISIÓN TOME! cuando llega navidad y no tienes ni un centavo ni una libreta de notas, signos del progreso del hombre.
5. Te deprimes.... mucho... sí, mucho...
6. Si te deprimes, a veces NO DUERMES...
7. Entras en la paradoja "PERO SI ACABAS DE DECIR QUE DUERMES MÁS... ¿Y AHORA TIENES INSOMNIO?" Esto es comparado con el bossón de Higgs... Algo divino y posiblemente INEXISTENTE... A menos que el HCL funcione.
8. Te vuelves miserable viendo el progreso ajeno... Si, ellos progresan... ¡TU NO!
9. Si vives en EEUU, fácil votas por McCain.
10. ¿Mencione que llega la navidad y...?
Por eso recuerda los dos preceptos de las artes marciales en estos casos (uno cortesía de Les Luthiers):
1. Donde crezca bambú, ahí quedate, porque si cambias de hábitos, te puedes MORIR.
2. No hay nada como un buen revolver...
domingo, 5 de octubre de 2008
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