Más o menos la mecánica es la siguiente: Te levantas como sea de tu preciada cama, tierra de sueños eternos... Te bañas para no sucitar las quejas de familiares y amigos... Tomas el desayuno que si no sufres un desmayo y por ende, la vergüenza del ridículo de la situación en la que te veas envuelto... Lo demás es completamente aleatorio, ya que de estar regido bajo un parámetro preestablecido significa caer en el mundo de la rutina.
La verdad prefiero saber que una sola canción mejorará mi día, así como el verme con mi enamorada... No me gusta pensar que será un día terrible desde el minuto inicial. Hoy estuvo muy bueno a pesar de tener que levantar mi cabeza de la carpeta durante una exposición como dos veces. Llevar un atuendo blanco daña la vista, sobretodo cuando el sol que recibimos en esta ciudad carece del filtro de la capa de ozono.
¿No creen que sería mejor si la vida, en toda su magnitud, tuviera un soundtrack? Me parece que esto es de lo más lógico, si queiren ver un poco de color y sonido a la vuelta de cada esquina.
sábado, 4 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario