martes, 29 de abril de 2008

How I learned to keep worrying and hate the bomb...




Hoy tuve la oportunidad de ver un documental que me regreso a las bases de la medicina y el deseo por cumplir una mision. Gracias a una muy querida amiga (lo maximo Lups!) durante una hora y media observe lo que para el mundo, el 6 y el 9 de agosto de 1945, significaron el inicio de una nueva era.

Mientras ya Rusia habia dejado claro los intereses de las tres grandes potencias en una Europa devastada por la acometida aliada contra la Alemania Nazi, Japón aun libraba una guerra sin cuartel contra los Estados Unidos por mar, tierra y aire, con tal de defender el "sagrado suelo" del Emperador Hiro Hito.

Era claro que solo un acontecimiento de grandes proporciones podría detener lo que se ha considerado la madre de toda las guerras, o al menos la que peores consecuencias dejo para la raza humana en el siglo XX.

Un grupo dirigio por Robert Oppenheimer construyó un dispositivo que asemejaría la producción de energia que se da en el Sol. Si bien esta replica no apareció sino hasta después de la segunda guerra mundial (llamese bomba H o de Hidrógeno), elementos radioactivos de la talla del plutonio y uranio, producirian a traves de su division, la liberación de grandes cantidades de energía.

Little Boy Y Fat Man descargaron todo su poder sobre Hiroshima y Nagasaki, dejando saldos de muerte humana de proporciones incalculables, imagenes desgarradoras del poder del hombre sobre su propia destruccion y sobretodo, una muestra clara de que siempre son los más inocentes, los seres que pagan por los errores humanos.

Cuando lei por primera vez sobre esta gran guerra, nunca imagine que tantas imagenes y hechos dejarían legados y objetivos en mi simple existencia. Si algo me dejo incluso no solo este pasaje, sino tambien el sacrificio humano en aras de la libertad y el honor dejado en busca de un mañana para los niños, fue el querer ser parte activa del cambio.

Algunas veces olvido porque estudio medicina... Algunas veces olvido que no solo existe uno, sino que existio, existe y existira alguien mas a nuestro alrededor. Algunas veces olvido que somos simplemente seres humanos, que sin nada llegamos y que nada nos llevamos, mas que la promesa de la eternidad, ya sea en esta vida y en la otra.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Conmovedor.

Un abrazo che, estamos en contacto.

Unknown dijo...

Actualizá!